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Necesidades educativas especiales - Planeación del servicio de orientación

 El servicio de orientación elabora una planeación a mediano plazo (tres o cuatro años) para atender eficazmente las necesidades de cada grupo de usuarios, como elemento organizador de sus acciones y para el desarrollo de sus funciones. La elaboración de la planeación del servicio de orientación demanda al personal del servicio un trabajo colegiado y en equipo para atender en tiempo y forma las necesidades de cada grupo de usuarios, en cada eje donde organiza sus funciones. La planeación del servicio cobra sentido cuando es construido de manera colegiada y colectiva. Es un proceso que tiene un principio, pero no un final, porque se enriquece de manera cíclica: en cuanto alcanza ciertos objetivos se formulan otros y, unas vez logrados éstos, se plantean otros más, hasta alcanzar los propósitos del servicio. Para realizar la planeación del servicio de orientación es necesario considerar lo siguiente: El diagnóstico. Esta información se obtiene, principalmente, a través de visitas a los servicios educativos de la comunidad, entrevistas y revisión de datos estadísticos, para obtener: Las características del área territorial que abarca el servicio de orientación. La identificación de los servicios de educación especial que existen en la región. El número de escuelas en la región, identificando claramente cuáles cuentan con apoyo de educación especial y cuáles no. Las necesidades de información, asesoría y capacitación del personal docente en relación con la atención de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales con o sin discapacidad. La identificación a los profesionales, organizaciones de la sociedad civil e instituciones que atienden a personas con discapacidad. El reconocimiento de los recursos con los que cuenta el servicio (personal, recursos materiales y económicos e instalaciones, entre otros). Además, los servicios que tienen más de un año en funcionamiento consideran los siguientes aspectos: Número de usuarios atendidos y su clasificación por tipo de requerimiento solicitado. Nivel educativo al que pertenece el usuario. Materiales producidos (por tipo y cantidad). Materiales solicitados (por tipo y cantidad). Estudios indagatorios realizados y los resultados obtenidos. Número y tipo de acuerdos o convenios establecidos con otras instituciones. Análisis de recursos. Cada servicio de orientación identifica las debilidades y fortalezas de los recursos con los que cuenta: personales, apoyos técnicos, materiales, instalaciones y de capacitación, para que a partir de éstos pueda determinar los servicios por ofrecer. El Plan Anual de Trabajo. Consiste en organizar las acciones específicas que se realizarán durante un ciclo escolar; se elabora a partir del análisis de las necesidades de cada uno de los grupos potenciales de demanda. En este sentido, los aspectos que se consideran en su elaboración son: Objetivos generales y específicos en cada uno de los tres ejes de funcionamiento. Metas y estrategias: definición, tiempos en que se realizarán las acciones para el cumplimiento de las metas, responsables y determinación de recursos. Actividades a realizar indicando los responsables y las fechas previstas.

Acciones de evaluación: elaboración y definición de los instrumentos, momentos y procedimientos que se utilizarán. El Plan Anual de Trabajo del servicio de orientación se vincula con la planeación del Centro de Maestros y considera las acciones establecidas en los servicios de educación especial. En este sentido, se identifican los logros alcanzados al final del ciclo escolar, conformando así un insumo indispensable para la planeación del ciclo escolar siguiente. 3.3. Intervención de los servicios de orientación Ante una solicitud de un padre de familia, un profesionista o cualquier persona de la comunidad, el director/coordinador del centro o un especialista realiza una breve entrevista inicial al usuario, para identificar sus necesidades y determinar el tipo de servicio que se le proporcionará. El director o especialista pone en juego su experiencia, sus conocimientos y habilidades para precisar la dosificación o profundidad de respuesta a ofrecer, así como la opción de derivación hacia los ejes de actuación: 1) información, asesoría y capacitación; 2) recursos materiales específicos, o bien iniciar una línea de estudios indagatorios en el eje respectivo.


Servicios de orientación para individuos con NEE

 1. Definición Son los servicios de educación especial que ofrecen información, asesoría y capacitación al personal del Sistema Educativo Nacional, a las familias y a la comunidad sobre las opciones educativas y estrategias de atención para las personas que presentan necesidades educativas especiales, prioritariamente asociadas con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes; asimismo, estos servicios ofrecen orientación sobre el uso de diversos materiales específicos para dar respuesta a las necesidades educativas de estas personas y desarrollan estudios indagatorios con el fin de eliminar las barreras para el aprendizaje y la participación de las escuelas. Los principales servicios de orientación son los Centros de Recursos e Información para la Integración Educativa (crie) y las Unidades de Orientación al Público (uop); algunas organizaciones de la sociedad civil, también funcionan como servicios de orientación. 2. 

Organización 2.1. Estructura orgánica Los servicios de orientación se ubican estratégica y preferentemente en los edificios de los centros de maestros, con el fin de aprovechar los recursos disponibles del Sistema Educativo y contribuir a la articulación entre los servicios de educación regular y especial; sin embargo, conservan su dependencia técnico-administrativa con educación especial con el fin de contribuir a la articulación entre los servicios de educación regular y especial. Cuando esto no es posible, se ubican en locales y edificios específicos que cuentan con la infraestructura necesaria.

 Estos servicios requieren de una plantilla de personal conformada por un director o coordinador y al menos seis especialista49, un auxiliar administrativo y un auxiliar de intendencia. Las áreas de discapacidad visual, auditiva, intelectual, motriz, autismo y aptitudes sobresalientes serán atendidas preferentemente por los especialistas, siendo posible incrementar el número de integrantes o personal en función de la demanda, de las necesidades de la comunidad o del área de influencia. El incremento puede darse en un área de atención con la que ya se cuenta, en otra distinta, o bien en el número de personal administrativo.

 En cada entidad los servicios de orientación cuentan con una estructura orgánica (manual de operación) donde los cargos y las relaciones que se establecen entre los profesionales que integran el servicio están claramente delimitadas y ocupan un lugar específico dentro de la estructura de la educación especial. Las acciones que realizan los servicios de orientación quedan determinadas por las demandas de los usuarios, por el liderazgo y las acciones de gestión implementadas por el servicio y por las relaciones logradas por los especialistas. El personal de los servicios de orientación mantiene un proceso permanente de actualización que le permite ofrecer con responsabilidad una respuesta oportuna y viable a la demanda de la comunidad.




 2.2. Ámbito de operación Los servicios de orientación se ubican en las diferentes regiones del país, de acuerdo con el diagnóstico de las necesidades que se tienen en el sistema educativo. Los criterios para determinar su establecimiento y creación son: Municipios o localidades con alta demanda de apoyos de educación especial. Municipios o localidades que no cuentan con servicio de educación especial. Municipios o localidades cuya zona de influencia puede beneficiar a usuarios de toda una región urbano-marginada o rural. Los servicios de orientación no ofrecen atención directa a los alumnos que presentan necesidades educativas especiales. Sus funciones se agrupan en tres ejes: a) información, asesoría y capacitación; b) recursos materiales específicos, y c) estudios indagatorios.

a) Información, asesoría y capacitación En este eje, los servicios de orientación ofrecen atención a los profesionales del Sistema Educativo Nacional, a las familias y a la comunidad en general, relacionados con la atención a alumnos que presentan necesidades educativas especiales, en virtud de la diversidad de apoyos específicos que requieren. Asimismo, ofrecen información y asesoría acerca de instituciones y de los diferentes sectores que brindan atención a personas que presentan necesidades educativas especiales. b) Recursos materiales específicos Este eje posibilita que el usuario recurra a los servicios de orientación para solicitar, en calidad de préstamo, recursos materiales, o bien aprender su uso de acuerdo con las características personales del alumno que presenta necesidades educativas especiales. c) Estudios indagatorios En este eje se fomenta el desarrollo de proyectos que propicien una reducción de barreras en los contextos familiar, escolar, comunitario y laboral de las personas con discapacidad; es decir, proyectos encaminados hacia la búsqueda y desarrollo de recursos materiales, estrategias metodológicas y uso de material didáctico y apoyos específicos para alumnos con discapacidad, entre otros. Los servicios de orientación establecen vinculación, a través de los tres ejes, con los otros servicios de educación especial y con diversas instancias de gobierno, públicas y privadas, así como con otros profesionales. De este modo se consolida un enlace que permite poner en contacto al usuario con otros servicios que dan respuesta a su solicitud; asimismo, pueden brindar apoyo y asesoría técnico-pedagógica a las distintas instancias para que incorporen a sus funciones los principios y enfoques de la integración educativa, o bien para desarrollar estudios indagatorios de manera conjunta. Para los servicios de orientación, la vinculación interna y externa es una acción fundamental.




3. Funcionamiento 3.1. Beneficiarios El servicio de orientación está dirigido a profesionistas del Sistema Educativo Nacional, a las familias de personas que presentan necesidades educativas especiales, con y sin discapacidad, y a la comunidad en general; realiza diversas acciones en vinculación con los equipos de asesores y con el personal del Centro de Maestros, a través de: Sensibilizar e informar sobre la participación de las personas con discapacidad en el ámbito educativo, social y laboral. Proporcionar información actual y pertinente acerca de las opciones educativas que tienen los niños, niñas y jóvenes que presentan necesidades educativas especiales. Proporcionar capacitación en aspectos referentes a la atención de las necesidades educativas especiales.


Brindar información sobre las instituciones que ofrecen servicios de educación especial o rehabilitación para personas que presentan necesidades educativas especiales, con o sin discapacidad. Proporcionar información y asesoría específica respecto a la identificación y determinación de necesidades educativas especiales y sobre las estrategias que pueden implementar, para dar una respuesta educativa adecuada a los niños, niñas y jóvenes que las presentan. Ofrecer información y asesoría sobre la existencia y uso de los recursos de apoyos específicos: técnicos, bibliográficos, videográficos y didácticos que permitan brindar una adecuada atención a los alumnos que presentan necesidades educativas especiales en ambientes integradores, para mejorar su calidad de vida. Promover el uso de recursos específicos como la impresora en sistema Braille, software para la atención de diversas discapacidades, Diccionarios de Lengua de Señas Mexicana o en el sistema Braille, tableros de comunicación y asistencia tecnológica, entre otros. Proporcionar elementos teóricos y prácticos para el diseño y elaboración de materiales didácticos específicos e innovadores, que apoyen el trabajo educativo que se realiza con los niños, niñas y jóvenes que presenten necesidades educativas especiales. Facilitar, en calidad de préstamo, apoyos técnicos, bibliográficos y videográ- ficos a los usuarios, para apoyar el proceso educativo de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales. El compromiso del servicio de orientación es ofrecer una respuesta graduada de acuerdo con las necesidades del usuario, es decir, la información que se ofrece sobre un tema específico no se brinda de igual manera a un maestro de educación especial, a un padre de familla, a alguna autoridad municipal o a algún medio masivo de comunicación.



Vinculación interna con otros servicios de educación especial Con otros servicios escolarizados

 Para compartir experiencias, materiales y estrategias que enriquezcan a ambos servicios. Con los servicios de orientación. Los servicios escolarizados se relacionan con los de orientación, entre otros aspectos, para solicitar asesoría sobre estrategias de atención específica para algunos alumnos, generar apoyos específicos en materia de asistencia tecnológica, o bien solicitar información sobre instituciones y profesionales que ofrezcan servicios, programas y materiales específicos para que los alumnos reciban una atención integral. 

Los servicios escolarizados comparten experiencias, estrategias de atención, recursos materiales y apoyan al servicio de orientación cuando éste lo solicita. 

Con los servicios de apoyo. Un servicio escolarizado puede ofrecer servicio de apoyo complementario a alumnos con discapacidad auditiva, motora, visual e intelectual o autismo que están integrados, cuyas necesidades educativas especiales requieran de apoyos específicos; por ejemplo, enseñanza del sistema Braille, ábaco Crammer, orientación y movilidad a alumnos con discapacidad visual; sugerencias de control postural o apoyos específicos a alumnos con discapacidad motora; enseñanza de lengua de señas, oralización, logogenia y entrenamiento auditivo, entre otros, para alumnos con discapacidad auditiva. En este sentido, el servicio escolarizado se vincula con los servicios de apoyo cuando un alumno integrado con discapacidad requiere ayuda complementaria. La vinculación entre ambos servicios debe ser estrecha al analizar el informe de evaluación psicopedagógica y realizar el seguimiento de los apoyos establecidos en la propuesta curricular adaptada. Con escuelas de educación regular. El servicio escolarizado está en constante vinculación con las escuelas de educación regular propiciando espacios de integración y/o intercambio recreativo, deportivo, cultural, etcétera, entre los alumnos de ambas instancias.

 Por ello, el director, junto con el equipo multidisciplinario, propician que los alumnos con discapacidad múltiple y/o trastornos generalizados del desarrollo, participen en diferentes espacios con alumnos sin discapacidad: visitan escuelas cercanas, organizan eventos deportivos y recreativos con niños, niñas y jóvenes de la comunidad y visitan junto con alumnos de una escuela primaria un museo o parque cercano, entre otras. 

De manera sistemática brinda apoyo complementario a alumnos con discapacidad inscritos en escuelas de educación regular que requieren apoyos específicos, mantiene estrecha relación con el personal docente y con el maestro de apoyo, en caso de que lo haya. b) Vinculación externa con otras instituciones La vinculación externa es aquella que el servicio escolarizado mantiene con otras instituciones; es decir, con instancias de gobierno, privadas y de la sociedad civil. Dicha vinculación se establece a través de una responsabilidad compartida entre el servicio escolarizado y la familia o tutor de los alumnos. Ésta tiene como objetivo proporcionar al alumno atención integral en diferentes aspectos: cultural, deportivo, social, científico, recreativo, rehabilitatorio, médico, etcétera. 

El servicio escolarizado que ofrece formación para el trabajo se vincula con instituciones de educación tecnológica, de gobierno (Secretaría de Trabajo y Previsión Social, dif Municipales, bolsas de trabajo) y con el sector laboral y empresarial para favorecer la integración laboral de los alumnos.



NEE Intervención en apoyo complementario

 El servicio escolarizado propicia la integración educativa a partir de dos acciones; por un lado, promoviendo que los alumnos inscritos en este servicio se integren a las escuelas de educación regular cuando éstas cuentan con las condiciones necesarias para brindar los apoyos que el alumno requiere, eliminando las barreras para el aprendizaje y la participación; y por el otro, cuando ofrece apoyo complementario a los alumnos con discapacidad integrados, pero que requieren de ayudas específicas. Por ello, el maestro de enlace a la integración promueve, junto con los maestros de grupo y el resto del equipo multidisciplinario, la posibilidad de integrar a una escuela de educación regular a los alumnos escolarizados en este servicio. El informe psicopedagógico y los logros cotidianos son los principales elementos para determinar qué alumnos y en qué momento pueden ser integrados; sin embargo, es imprescindible conocer previamente el espacio educativo en donde se integrará el alumno, apoyar al personal de la escuela en la eliminación de barreras para el aprendizaje y la participación, y asegurar que la integración del alumno sea plena. El tiempo de seguimiento que el maestro de enlace ofrece al alumno integrado en una escuela de educación regular, dependerá de las condiciones del contexto educativo; es decir, se asegura que la escuela (el personal docente, el servicio de apoyo en caso de que lo haya o ambos) ofrece los apoyos que responden a las necesidades educativas especiales del alumno. El servicio escolarizado también apoya a algunas escuelas de educación regular, con o sin servicio de apoyo, que tienen alumnos con discapacidad integrados en sus aulas, pero que requieren, de manera adicional de la atención que le ofrece la escuela y/o el servicio de apoyo, algunos otros apoyos específicos (enseñanza del sistema Braille, uso de ábaco Crammer, orientación y movilidad, enseñanza de lengua de señas mexicana, establecimiento  de un sistema de comunicación alternativa, etcétera). El director de la escuela de educación regular y/o el director de un servicio de apoyo es quien solicita ayuda al servicio escolarizado. A partir de esta solicitud, el maestro de enlace a la integración visita la escuela donde está integrado el alumno, para conocer los diferentes espacios en donde se desenvuelve, se entrevista con el maestro de grupo y con el personal del servicio de apoyo, en caso de que lo haya, para revisar el informe psicopedagógico, la propuesta curricular adaptada y corroborar la necesidad de apoyo específico que requiere el alumno. A partir de la información que obtiene de la evaluación psicopedagógica y de las observaciones directas, el maestro de enlace a la integración acuerda junto con el equipo multidisciplinario del servicio escolarizado, las posibilidades de ofrecer el apoyo y se establecen los momentos (horarios y el tiempo aproximado de atención), el espacio (en la escuela de educación regular, en el servicio escolarizado o en ambos espacios) y el(los) responsable(s) de brindarlo (dependiendo de los apoyos complementarios que requiera el alumno, sea un maestro de educación especial o, en caso de que lo haya, un especialista en discapacidad visual, auditiva, motora, intelectual o autismo); el maestro de enlace a la integración, junto con el maestro de educación especial o el especialista, son quienes realizan el seguimiento sistemático. Los avances del alumno con apoyo complementario se ven reflejados en su trabajo cotidiano dentro del salón de clases; por ello, es imprescindible la comunicación entre el maestro de grupo de la escuela de educación regular, el maestro de apoyo (en caso de que lo haya) y el maestro de educación especial y/o especialista del servicio escolarizado que ofrece el apoyo complementario. El maestro de educación especial y los especialistas del servicio escolarizado asesoran al maestro de grupo, al maestro de apoyo (en caso de que lo haya) y a la familia, respecto a las ayudas específicas que el alumno recibe, con la intención de que lo reproduzcan en el ámbito escolar y familiar. El especialista del servicio escolarizado atiende a los alumnos, a los maestros y a la familia en forma individual o en grupos pequeños a partir de los apoyos específicos que requieran los alumnos. La duración del apoyo complementario está en función de que el alumno desarrolle las competencias necesarias para poder aplicar sus conocimientos en el contexto de la educación regular o bien cuando el maestro de grupo y/o el maestro de apoyo pueda brindarlo en el contexto de la escuela de educación regular.

NEE - Integración laboral

 Integración laboral Previo a la integración laboral de un alumno en una empresa, microempresa, negocio, fábrica, etcétera, el alumno, el maestro de enlace a la integración, el instructor del taller y la familia seleccionan el lugar de trabajo que favorezca la integración laboral, definiendo la modalidad de integración (permanente, parcial, intermitente), los apoyos específicos que se requieren y las acciones de seguimiento a realizar. Asimismo, se elabora la propuesta de competencias laborales junto con el instructor de taller, el maestro de enlace a la integración laboral, la familia, el centro de integración laboral y el alumno, especificando los compromisos de cada uno y estableciendo el seguimiento a realizar. Una de las primeras acciones del maestro de enlace a la integración dentro del centro de trabajo a donde se integrará el alumno, es sensibilizar e informar al personal que ahí labora, mencionando las características principales de la persona, los objetivos que se buscan, haciendo énfasis en las fortalezas y en los apoyos que requiere el centro.

El servicio escolarizado establece un convenio de colaboración con el centro de trabajo en donde se formalizan los tiempos, el espacio y los responsables de la asesoría; asimismo, se definen los apoyos que se ofrecerán al alumno y el seguimiento a realizar. El tiempo de seguimiento que el maestro de enlace ofrece al alumno integrado en un centro de trabajo, dependerá de las competencias laborales del alumno y de las condiciones del centro de trabajo; sin embargo, el seguimiento no será mayor de dos años, asegurando que el alumno haya logrado exitosamente su incorporación al medio laboral. Una opción más de empleo para las personas con discapacidad son las microempresas familiares; es decir, integrar a un negocio de la misma familia al alumno con discapacidad. 



Proyecto del taller - NEE

Proyecto del taller Para la elaboración del proyecto del taller, el instructor se basa en las competencias laborales de cada alumno y en la propuesta de capacitación con que se decidió trabajar en el servicio escolarizado, establecida en el proyecto curricular (programas modulares de cecati, programas de capacitación con base en competencias laborales, cuadrillas de capacitación en ambientes laborales, empleo con apoyo o proyectos productivos). A partir de estos elementos, el instructor del taller o el maestro de formación para el trabajo considera los espacios, materiales, organización de los alumnos, tiempo y evaluación para la elaboración del proyecto del taller.47 Un elemento importante en formación para el trabajo son los periodos de prácticas laborales en ambientes reales de trabajo durante la formación. El objetivo es que los alumnos continúen y apliquen las habilidades de la conducta adaptativa, además el personal del servicio escolarizado identifica aquellas áreas en dónde es necesario fortalecer la formación para el trabajo. Las prácticas laborales en ambientes reales fortalece el aprendizaje de habilidades de la conducta adaptativa, lo que ayuda a la generalización y al desarrollo de la conducta social más adecuada. Otra de las ventajas es que en los ambientes reales se cuenta con el equipamiento necesario para la capacitación sin que se tengan que realizar inversiones por parte del servicio escolarizado y/o la familia. Al integrarse un alumno a una cuadrilla o equipo de práctica laboral, puede aprender diferentes puestos de trabajo. También es más fácil la identificación de los apoyos naturales que requiere con un poco de orientación por parte del instructor. Al finalizar la escolarización en formación para el trabajo, cada alumno recibe un certificado en el que consten sus datos personales y la fecha de inicio y término. A este certificado le acompaña un informe elaborado por los instructores o maestros de formación para el trabajo que han impartido los programas; en él se hace constar las habilidades adquiridas, así como su nivel de competencia laboral en el puesto o puestos de trabajo que fue capacitado. El certificado es otorgado por el servicio escolarizado donde se cursó el nivel, conforme al modelo que diseñe la Secretaría de Educación de cada entidad. En formación para el trabajo los programas requieren previa autorización del responsable de Educación Especial de la entidad, debido a que no hay un programa específico es momento formativo. En la medida de lo posible, el personal de Educación Especial de la entidad gestiona la certificación de los alumnos con alguna instancia para que éste tenga una mayor validez: Secretaría de Trabajo y Previsión Social, escuelas tecnológicas, industriales y agropecuarias, cecati, conalep, entre otras.


Evaluación de las competencias laborales

 Todo alumno que ingrese al servicio de formación para el trabajo debe ser evaluado con base en los objetivos de capacitación y los programas que se implementen en el centro, considerando las habilidades descritas en la conducta adaptativa y los diferentes contextos en los que se desarrolla el alumno. El equipo multidisciplinario se organiza y define su participación en el proceso de evaluación de las competencias laborales, tomando en cuenta las siguientes consideraciones:

Evaluar y determinar si las habilidades socioadaptativas que el alumno presenta al ingresar al grupo de formación para el trabajo son las que requiere para iniciar su formación. Definir el procedimiento más adecuado para realizar la evaluación, así como seleccionar los instrumentos que se han de aplicar, atendiendo a las características particulares de cada alumno. 

En formación para el trabajo es conveniente el empleo de guías de observación, entrevistas y cuestionarios aplicables al alumno, a la familia y a los empleadores o al puesto de trabajo, para determinar las competencias, habilidades y necesidades que requieren desarrollar los alumnos. 

Considerar la información referente a la comunicación, conducta adaptativa en los diferentes contextos, actitudes tanto del alumno como de la familia hacia la capacitación y el trabajo, así como los intereses y preferencias del alumno hacia alguna actividad.

 Privilegiar la observación directa del desempeño cotidiano del alumno dentro del taller y/o de los ambientes laborales, así como de actividades realizadas en otros espacios. Los instrumentos que se utilicen variarán de un alumno a otro dependiendo de las necesidades de cada uno, entre éstos se encuentran: Guías de observación dentro del taller y/o ambiente laboral, cuyo objetivo es describir y obtener información sobre las capacidades y necesidades del alumno. 

Entrevistas a maestros, padres de familia y alumnos. Evidencias tangibles: diarios y trabajos elaborados por el alumno. Diseño de actividades específicas que permitan evaluar las competencias laborales de los alumnos. Guías para el análisis de puestos. 

En estos formatos es posible realizar un comparativo entre las actividades, habilidades y condiciones del alumno con discapacidad y los requerimientos del puesto de trabajo45.

 Pueden ser proporcionados por las agencias de integración laboral del dif, las delegaciones del trabajo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social o de algunos centros de integración laboral de educación especial. Cuestionarios. Tienen como finalidad la identificación de labores, responsabilidades, conocimientos, habilidades y niveles de desempeño necesarios en un puesto de trabajo, mismos que deberán cotejarse con los mismos aspectos del alumno. Considerar el uso de instrumentos estandarizados siempre y cuando se tenga conocimiento sobre su uso e interpretación, y que aporten información que destaque las potencialidades y cualidades del alumno, el nivel en el que puede realizar una tarea por sí mismo y lo que puede hacer con apoyo. 

En algunos casos, los alumnos con discapacidad múltiple y trastornos generalizados del desarrollo, requieren apoyos extras para demostrar lo que han aprendido o lo que pueden hacer, si no se consideran dichos apoyos al aplicar un instrumento, no se podrá saber de lo que son capaces.

Tener presente que en algunos casos, para completar la evaluación, será necesario la participación de otros profesionistas, externos a la escuela, como audiológos, oftalmólogos, médicos especialistas e intérprete de lengua de señas mexicana, entre otros, para obtener información que permita determinar los apoyos específicos. El proceso de evaluación finaliza en una propuesta de integración laboral, en donde se define la modalidad de capacitación más conveniente para el alumno, así como las áreas en las que se tendrá que capacitar para lograr su futura integración laboral. En esta propuesta se determina, si es necesario, el o las áreas de conducta adaptativa y de comunicación en las que se requiera incidir y los puestos de trabajo en los que se capacitará. 

3.4.2. Apoyos específicos 
La propuesta de integración laboral es elaborada por el equipo multidisciplinario del servicio escolarizado junto con el alumno y sus padres o tutor; esta propuesta recupera la información obtenida en la evaluación de las competencias laborales, precisando las áreas de capacitación y los apoyos y recursos profesionales, materiales, tecnológicos, arquitectónicos y curriculares especí- ficos que se necesitan para dar respuesta a sus necesidades laborales.4

Intervención en formación para el trabajo -NEE

El principal propósito en formación para el trabajo es proporcionar a los alumnos con discapacidad, experiencias y ambientes que les permitan adquirir las habilidades y competencias necesarias para ejercer una actividad económica aprovechando sus conocimientos o aptitudes para su integración laboral en alguna de las modalidades que el mismo servicio determine44. Los objetivos de la formación para el trabajo son: Afianzar y desarrollar las capacidades de los alumnos, en los aspectos físico, afectivo, cognitivo, comunicativo, cívico y social, promoviendo siempre el mayor grado de autonomía e integración. Fomentar la participación de los alumnos en todos aquellos contextos en los que se desenvuelve la vida adulta: el hogar, la utilización de servicios y actividades de ocio y tiempo libre, entre otros.

 Promover el desarrollo de actitudes laborales de seguridad en el trabajo, actitud positiva ante la actividad, normas elementales, así como la adquisición de habilidades laborales aplicables a diversos contextos. El proyecto de taller en formación para el trabajo parte de tres elementos importantes. 

El primero es el Programa Anual de Trabajo construido por el colectivo del servicio escolarizado, elaborado a partir de la planeación escolar, en la que están especificados los modelos de capacitación que ofrece el servicio escolarizado. El segundo es la evaluación de competencias laborales realizada a cada uno de los alumnos, con la que se conocen sus fortalezas, habilidades y capacidades en cada una de las áreas laborales y se contrastan con el análisis de puesto de cada taller. El tercero son los apoyos específicos que cada alumno necesita y que se determinan a partir del «cruce» entre las habilidades del alumno y los requerimientos de los diferentes puestos de trabajo. 

El servicio escolarizado, al ser un puente entre la formación para el trabajo y el empleo, implementa diversas acciones para favorecer la integración laboral

Proyecto de grupo -NEE

El proyecto de grupo en educación inicial, preescolar y primaria es la planeación anual del maestro o maestra de grupo, que considera las características individuales de los alumnos: sus necesidades educativas especiales (determinadas en el informe psicopedagógico), los apoyos específicos (explícitos en la propuesta curricular adaptada), así como las características de los contextos en donde se desenvuelve el alumno: familia, comunidad y apoyos naturales con los que cuenta. A partir de estos elementos, el maestro selecciona los propósitos generales a alcanzar durante el ciclo escolar con su grupo y determina, a partir de la propuesta curricular del servicio escolarizado, los contenidos o competencias que le llevarán a alcanzar dichos propósitos, previendo, entre otras cosas: 43 El espacio. Que sea funcional, es decir, sitios donde los alumnos puedan desplazarse con facilidad y dinamismo, que ayuden al alumno a desarrollar habilidades y competencias y posteriormente puedan generalizarlas. El maestro de grupo considera dentro de la planeación actividades relacionadas con los diferentes espacios de la vida del alumno como la casa, la escuela, la comunidad y ambientes laborales diversos. Los materiales. Que estén organizados por áreas definidas o, en su caso, por espacios de capacitación. Es preferible utilizar objetos anticipatorios que ayuden al alumno a actuar con autonomía, que elijan y se interesen por el trabajo. Es importante que los materiales sean accesibles, variados, organizados y de uso individual o grupal. Organización de los alumnos. Se hará de acuerdo con el número de alumnos que lo integran y la participación en las diferentes actividades grupales e individuales. Es importante realizar una reunión diaria al inicio del día para saludar y revisar con anticipación las actividades a desarrollar en el transcurso del día, utilizando objetos anticipatorios. Asimismo, al final del día, se lleva a cabo otra reunión en donde se repasarán las actividades realizadas. El tiempo. La planeación anual al inicio del ciclo escolar facilitará el uso racional del tiempo, lo que se verá compensado durante el mismo. Las necesidades de los alumnos son las que marcan el ritmo y la frecuencia necesaria para la organización del tiempo diario: inicio y fin de la actividad, descanso, higiene, etcétera. El tipo de actividad determina el uso planificado del tiempo semanal, mensual, trimestral, semestral, etcétera. La evaluación. Facilita la adopción de medidas de modificación y mejora de la práctica educativa, lo que permite identificar el grado en que los alumnos aprenden los diferentes contenidos o desarrollan competencias y en qué medida adquieren las distintas capacidades, de manera que los procesos de evaluación incidan fundamentalmente en los procesos de enseñanza y de aprendizaje. La evaluación es un proceso insdispensable en la práctica educativa por su carácter esencialmente formativo, ya que el alumno precisa, de manera especial, de ayudas importantes y generalizadas en los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Las formas de evaluar serán diversas y variadas, de manera que faciliten la articulación entre los instrumentos dirigidos al alumno y a la valoración de sus competencias, y los encaminados hacia la evaluación de los contextos que facilitan o dificultan el aprendizaje. Las formas sugeridas son: El uso del inventarios ecológicos como un instrumento útil para valorar los contextos de participación de los alumnos, la riqueza de oportunidades que ofrecen y la adecuación de los apoyos que facilitan su aprendizaje y participación. El uso de portafolios de aprendizaje, cuyo contenido incluye los productos realizados por el alumno durante un ciclo escolar, así como grabaciones de video o audio, que constaten el avance del alumno. Registros de observaciones del alumno y de los padres de familia en los diferentes entornos.

Aunada a la evaluación del proceso, se requiere de la evaluación del contexto; es decir, de los factores externos al alumno que influyen en sus procesos de enseñanza y de aprendizaje, con los que interactúa constantemente. Dentro de éstos es fundamental considerar a la familia, la escuela, la comunidad y los ambientes laborales. La función de la evaluación del contexto es detectar los factores externos que inciden negativamente, con el fin de atenuar dicha dificultad mediante acciones compensatorias, y descubrir las que ejercen una influencia positiva, que potencian el desarrollo educativo del alumno, para seguir favoreciéndolas



Apoyos específicos: propuesta curricular adaptada

 Los apoyos son los recursos y estrategias que utiliza el servicio escolarizado para promover el desarrollo, la educación, los intereses y el bienestar personal, así como para incrementar el funcionamiento individual de los alumnos. El personal que trabaja con alumnos que presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad múltiple y/o con trastornos generalizados del desarrollo, tiene claro el tipo de apoyos específicos que requiere cada uno de sus alumnos: profesionales, materiales, arquitectónicos y/o curriculares; además, toma en cuenta que estos apoyos pueden ser generalizados y/o permanentes debido a las condiciones específicas que presentan los alumnos. Los apoyos se ofrecen a los alumnos tanto en el ámbito escolar como en el familiar; por ello, se requiere de un trabajo vinculado y cercano entre el servicio escolarizado y la familia; en el caso de que un alumno no se integre en el ámbito laboral, estos apoyos se amplían en casa. Apoyos profesionales. Se refiere a las personas o instituciones que brindan ayudas para eliminar las barreras que obstaculizan la participación plena y el aprendizaje de los alumnos. Los apoyos profesionales pueden ser del mismo servicio escolarizado, de otros servicios de educación especial, o bien de alguna otra instancia gubernamental o particular; la finalidad es lograr que el alumno obtenga el apoyo. Algunos de los profesionales que pueden apoyar son: el maestro de grupo, el psicólogo, el maestro de comunicación, el terapeuta físico u ocupacional y especialistas en distintas áreas. Apoyos materiales. Son los apoyos técnicos o personales específicos para el alumno, por ejemplo: auxiliares auditivos, prótesis, material didáctico adaptado, lentes, lupas, tableros de comunicación, sillas de ruedas y mobiliario específico, entre otros. El servicio escolarizado ofrece o busca los medios en vinculación con la familia del alumno, para conseguirlos.


Apoyos arquitectónicos. Son las adaptaciones que se realizan en las instalaciones del centro y del salón de clases para facilitar la participación y el aprendizaje de los alumnos. Algunos son: rampas, barandales, baños adaptados, alarmas de luz, señalamientos en sistema Braille, contraste de color en muros, escalones y columnas. Apoyos curriculares. Son las adecuaciones curriculares que se realizan en la metodología, en la evaluación y en los propósitos y contenidos, tomando como referencia el informe psicopedagógico y el plan y programas del momento formativo que esté cursando el alumno, para asegurar su plena participación y aprendizaje. Apoyos generalizados. Los alumnos que presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad múltiple y/o con trastornos generalizados del desarrollo, frecuentemente necesitan apoyos en dos o más áreas de la conducta adaptativa: habilidades adaptativas conceptuales (lenguaje, lectura, escritura, autodirección, etcétera); habilidades adaptativas sociales (relaciones interpersonales, responsabilidad, autoestima, seguimiento de reglas, etcétera), y habilidades adaptativas prácticas (actividades de la vida diaria comida, vestido, etcétera, manejo del dinero, habilidades ocupacionales, etcétera). Los apoyos generalizados se caracterizan por su constancia, elevada intensidad, provisión en diferentes ambientes, y que quizá pueden durar toda la vida.42 Apoyos permanentes. La mayoría de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad múltiple o con trastornos generalizados del desarrollo necesitan apoyos de manera permanente; por ejemplo, estos alumnos requieren de una persona que sirva de facilitador para desarrollar su autodeterminación; de una silla de ruedas que les permita desplazarse durante toda su vida, o bien, de un tablero de comunicación para expresar sus necesidades y emociones Los apoyos se concretan en la propuesta curricular adaptada, que es la herramienta que le permite al maestro de grupo especificar los apoyos o recursos que brindará al alumno para lograr su participación y aprendizaje, por lo que su elaboración y seguimiento es indispensable. Incluye la planeación de los apoyos (profesionales, materiales, arquitectónicos y/o curriculares, considerando que muchos de éstos serán generalizados y/o permanentes), los responsables de realizar las acciones, el seguimiento del trabajo realizado y la evaluación de la propuesta. Aunque la propuesta curricular adaptada es responsabilidad del maestro de grupo, comparte la responsabilidad con la familia, el director, el resto del equipo multidisciplinario del mismo servicio escolarizado y con los profesionistas de otras instituciones; no solamente para su elaboración, sino para la implementación de los apoyos, el seguimiento y la evaluación. Las normas de inscripción, reinscripción, acreditación y certificación para las escuelas de educación preescolar y primaria, oficiales y particulares, que incluyen también lo referente a los servicios de educación especial, señalan que la propuesta curricular adaptada es el principal sustento para definir la acreditación y promoción de los alumnos, así como que es un documento indispensable al momento de considerar el traslado de un servicio escolarizado de educación especial a una escuela de educación inicial o básica. Cuando los apoyos que requiere un alumno mayor de 17 años son generalizados y permanentes y por sus características personales es difícil lograr una integración educativa o laboral, el equipo multidisciplinario del servicio escolarizado ofrece una propuesta de trabajo a la familia para desarrollar en casa, buscando que el alumno participe en las actividades familiares cotidianas; con la intención de no decrecer su calidad de vida se buscan servicios de rehabilitación y/o de salud que apoyen al alumno y su familia.

Proceso de evaluación psicopedagógica e informe psicopedagógico

 Al inicio del ciclo escolar el maestro de grupo coordina, con el apoyo del equipo multidisciplinario, el proceso de evaluación psicopedagógica de cada alumno de su grupo, con el fin de «conocer las características del alumno en interacción con el contexto social, escolar y familiar al que pertenece para identificar las barreras que impiden su participación y aprendizaje y así definir los recursos profesionales, materiales, arquitectónicos y/o curriculares que se necesitan para que logre los propósitos educativos. Los principales aspectos que se consideran al realizar la evaluación psicopedagógica son: el contexto del aula y de la escuela, el contexto social y familiar; el estilo de aprendizaje del alumno, sus intereses y motivación para aprender, y su nivel de competencia curricular». 40 El equipo multidisciplinario se organiza y define su participación en el proceso de evaluación psicopedagógica. Algunas de las consideraciones en este proceso son las siguientes: Definir el procedimiento más adecuado para realizar la evaluación, así como seleccionar los instrumentos por aplicar, atendiendo a las características particulares de cada alumno; es decir, no todos los alumnos requieren ser evaluados en todas las áreas, ni a todos se les aplican los mismos instrumentos. Orientar la evaluación psicopedagógica hacia una perspectiva pedagógica, lo que requiere un trabajo estrecho entre el equipo multidisciplinario y la familia, para integrar la información suficiente sobre el proceso educativo por el que atraviesa el alumno; se prioriza la comunicación, habilidades, estilos y ritmo de aprendizaje, actitudes, intereses y conducta, entre otros aspectos. Privilegiar la observación directa del desempeño cotidiano del alumno dentro del aula y de actividades realizadas en otros espacios del contexto escolar. Los instrumentos que se utilicen serán variarán de un alumno a otro dependiendo de las necesidades de cada uno, éstos pueden ser: Guías de observación dentro del aula y en diversas actividades escolares. Entrevistas a maestros, familiares y alumnos. Evidencias tangibles: diarios, trabajos y cuadernos del alumno. Diseño de actividades específicas que permitan evaluar las competencias curriculares de los alumnos. Pruebas estandarizadas. Cuestionarios 

Considerar el uso de instrumentos estandarizados siempre y cuando se conozcan cómo se utilizan e interpretan, y que los datos aporten información sobre las potencialidades y cualidades del alumno, el nivel en el que puede realizar una tarea por sí mismo y lo que puede hacer con apoyo. En algunos casos, los alumnos con discapacidad múltiple o con trastornos generalizados del desarrollo, requieren apoyos extras para demostrar lo que han aprendido o pueden hacer; si no se consideran dichos apoyos al aplicar un instrumento no se sabrá de qué son capaces. Tener presente que en algunos casos, para completar la evaluación, será necesario la participación de otros profesionistas, externos a la escuela, como audiológos, oftalmólogos, médicos especialistas, entre otros, para obtener información que permita determinar los apoyos específicos. El proceso de evaluación psicopedagógica no concluye sino hasta realizar una interpretación de resultados, derivada de un proceso de análisis, integración e interrelación de la información obtenida que de un sentido global del alumno y del contexto en donde se desenvuelve. Por ello, el equipo multidisciplinario se reúne con la familia del alumno para elaborar el informe de evaluación psicopedagógica que recupera la información obtenida en la evaluación psicopedagógica, «en él se precisan las necesidades educativas especiales que presentan los alumnos y se definen los recursos/apoyos profesionales, materiales, tecnológicos, arquitectónicos y curriculares específicos que se necesitan para dar respuesta a sus necesidades educativas especiales».41 El informe de evaluación psicopedagógica es redactado por el maestro de grupo con el apoyo del resto del equipo multidisciplinario; permanece en el salón de clases para consulta de cualquier otro integrante del equipo.

Servicios escolarizados

III. Servicios escolarizados 1. Definición Servicio de educación especial que tiene la responsabilidad de escolarizar a aquellos alumnos y alumnas que presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad múltiple, trastornos generalizados del desarrollo o que por la discapacidad que presentan requieren de adecuaciones curriculares altamente significativas y de apoyos generalizados y/o permanentes, a quienes las escuelas de educación regular no han podido integrar por existir barreras significativas para proporcionarles una atención educativa pertinente y los apoyos específicos para participar plenamente y continuar con su proceso de aprendizaje. El servicio escolarizado ofrece también formación para el trabajo a personas con discapacidad y/o trastornos generalizados del desarrollo, que por diversas razones no logran integrarse al sistema educativo regular que ofrece esta capacitación. Su objetivo es satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de los alumnos para promover su autónoma convivencia social y productiva y mejorar su calidad de vida. El servicio escolarizado busca permanentemente la integración educativa de los alumnos; además, ofrece servicio de apoyo complementario para fortalecer el proceso de integración educativa de los alumnos con discapacidad, en la escuelas de educación inicial y básica, asesorando a profesores de grupo o del servicio de apoyo, orientando a las familias y atendiendo directamente a los alumnos que así lo requieran.

 El principal servicio escolarizado es el Centro de Atención Múltiple; sin embargo, también existen organizaciones de la sociedad civil que desarrollan actividades similares a las descritas.



 2. Organización 2.1. Estructura orgánica 
La atención educativa que ofrecen los servicios escolarizados a los alumnos se enfoca en reducir las barreras presentes en los contextos familiar, áulico, escolar, laboral y social para el logro y consolidación de diversas competencias que satisfagan sus necesidades básicas de aprendizaje y les permitan adquirir habilidades adaptativas para ser lo más independientes posible, mejorando así su calidad de vida. El personal de este servicio está capacitado en la atención de la población que presenta discapacidad múltiple y trastornos generalizados del desarrollo; trabaja interdisciplinariamente y de manera vinculada con otras instituciones y profesionistas para alcanzar con los objetivos propuestos. Los servicios escolarizados cuentan con la siguiente plantilla de personal: director, equipo multidisciplinario y personal administrativo (secretaria y auxiliar de intendencia). El equipo multidisciplinario en educación inicial, preescolar y primaria está conformado por: maestros de grupo,31 psicólogo, trabajador social, maestro de comunicación, maestro de enlace a la integración educativa,32 terapeuta físico u ocupacional y auxiliares educativos; en la medida de lo posible también lo conforman especialistas33 en discapacidad intelectual, motriz, visual, auditiva y autismo; asimismo, y a partir de la vinculación que se tiene con las instancias correspondientes, se integran el maestro de educación artística y el maestro de educación física. El equipo multidisciplinario encargado de la formación para el trabajo está conformado por maestros de enlace a la integración,34 instructores de taller y/o maestros de formación para el trabajo,35 psicólogo y trabajador social.

Los medios, el auxiliar administrativo y el personal de vigilancia. En cada entidad federativa, los servicios escolarizados cuentan con una estructura orgánica (manual de operación) donde se delimitan los cargos y las relaciones que se establecen entre los profesionales que integran el servicio, mismos que ocupan un lugar específico dentro de la estructura de educación especial. El punto a subrayar dentro de esta estructura organizativa radica en que la dependencia, tanto administrativa como técnica, está dentro de la educación especial, quien reglamenta, norma y dirige la actividad de los servicios escolarizados. Cuando en la entidad federativa existe la figura de supervisor de educación especial, los servicios escolarizados dependen de manera directa de ésta. Tanto el supervisor, el director, como el equipo multidisciplinario mantienen una relación estrecha con otros servicios escolarizados de la entidad, así como con servicios de apoyo y de orientación de educación especial. 2.2. Ámbito de operación En la mayoría de los casos, los servicios escolarizados se ubican en planteles propios, construidos específicamente para brindar la atención requerida por sus usuarios. En cada entidad federativa, estos servicios están distribuidos de acuerdo con el diagnóstico de necesidades de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad múltiple, trastornos generalizados del desarrollo o que, por la discapacidad que presentan, requieren de adecuaciones curriculares altamente significativas y de apoyos generalizados y/o permanentes; además, están organizados por zonas y regiones con el propósito de atender eficazmente a dicha población y a sus familias. El servicio escolarizado ofrece sus servicios en cuatro momentos formativos. Un servicio escolarizado puede atender en uno, dos, tres o cuatro momentos formativos, dependiendo de las necesidades de la localidad donde se ubique, del espacio físico y de la cantidad de personal con que cuente. Dichos momentos formativos son: Educación inicial. Educación preescolar. Educación primaria. 

Formación para el trabajo. El servicio escolarizado también ofrece apoyo complementario destinado a favorecer la integración educativa de alumnos con discapacidad en escuelas de educación inicial, preescolar, primaria o secundaria, que requieren de apoyos específicos que la escuela de educación regular o el servicio de apoyo no pueden proporcionar. Esta ayuda puede ser directamente en las escuelas de educación regular, o bien en las propias instalaciones del servicio. Educación inicial En este momento formativo se escolarizan alumnos desde 45 días de nacidos hasta cinco años de edad, que pueden llegar a presentar o presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad múltiple, trastornos generalizados del desarrollo o que por la discapacidad que presentan requieren de adecuaciones altamente significativas y de apoyos generalizados o permanentes. Dependiendo de la intensidad de los apoyos que requieran los alumnos y de sus características, habrá quienes después de haber recibido atención educativa en el servicio escolarizado en este momento formativo y al cumplir los tres o cuatro años de edad, pueden integrarse a una escuela de educación regular en el nivel preescolar o dentro del mismo servicio escolarizado; también están quienes necesitan apoyos permanentes y que por tanto, continúen en este servicio hasta los cinco años. Cada servicio escolarizado analiza y revisa las diferentes propuestas de educación inicial elaboradas por diversas instituciones e implementa la que se ajusta más a las características de la población que atiende. 

Entre otras instituciones que cuentan con propuestas en educación inicial se encuentran: la Coordinación Sectorial de Educación Inicial del Distrito Federal, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (conafe), el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (dif), el Instituto Mexicano de Seguro Social (imss), el Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del Estado (issste). El personal del servicio escolarizado realiza las adecuaciones pertinentes tomando en cuenta las características y necesidades de la población que atiende y las enriquece con programas de intervención temprana para la población con discapacidad o trastornos generalizados del desarrollo, establecidas en la propuesta curricular del servicio. El horario en este momento formativo es flexible, a cada alumno se le determinan sesiones de atención que van de una a tres horas, dos o tres veces por semana, hasta alcanzar el horario completo establecido en el servicio. La atención puede ser individual o en pequeños grupos; es importante la participación cercana de al menos un integrante de la familia o tutor.

Educación preescolar Atiende alumnos de tres a ocho años de edad que presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad múltiple, trastornos generalizados del desarrollo o que por la discapacidad que presentan requieren de adecuaciones altamente significativas y de apoyos generalizados o permanentes. La atención educativa que se ofrece en este momento formativo se basa en los principios pedagógicos, en los campos formativos y en las competencias establecidas en el Programa de Educación Preescolar vigente; el personal del servicio escolarizado enriquece dicho programa con propuestas metodológicas y de evaluación específicas en la atención de los alumnos con discapacidad múltiple y/o trastornos generalizados del desarrollo, establecidas en la propuesta curricular del servicio. El horario en este momento formativo es el mismo que ofrecen las escuelas de educación preescolar regular. El número de alumnos en cada grupo varía de seis a ocho niños, dependiendo de los apoyos que necesiten y de los recursos humanos con los que cuente el servicio De manera permanente, se tiene la posibilidad de integrar parcial o totalmente a una escuela de educación preescolar regular a los alumnos que se atienden en este momento formativo, tomando en cuenta que el contexto regular les ofrecerá mayores posibilidades de desarrollo, aprendizaje y participación. Educación primaria Atiende alumnos de seis a 17 años de edad que presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad múltiple, trastornos generalizados del desarrollo o que por la discapacidad que presentan requieren de adecuaciones altamente significativas y de apoyos generalizados o permanentes. La atención que se ofrece en este momento formativo se basa en el Plan y Programas de Educación Primaria vigente; mismo que enriquece el personal del servicio escolarizado con propuestas metodológicas y de evaluación específicas en la atención de los alumnos con discapacidad múltiple o trastornos generalizados del desarrollo, establecidas en la propuesta curricular del servicio. El horario en este momento formativo es el mismo que ofrecen las escuelas de educación primaria regular. El número de alumnos en cada grupo varía entre seis a ocho, dependiendo de los apoyos que necesiten y de los recursos humanos con los que cuente el servicio. De manera permanente, se tiene la posibilidad de integrar parcial o totalmente a una escuela de educación primaria regular a los alumnos que se atienden en este momento formativo, tomando en cuenta que el contexto regular les ofrecerá mayores posibilidades de desarrollo, aprendizaje y participación.


Formación para el trabajo Proporciona capacitación a jóvenes con discapacidad y/o con trastorno generalizado del desarrollo, dado que algunas de las instancias que ofrecen formación para el trabajo aún no han logrado desarrollar los apoyos necesarios para integrarlos. La formación para el trabajo se entiende como un continuo educativo que puede ir desde la adaptación de programas ya establecidos (por ejemplo, los módulos de los Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial cecati o programas basados en competencias laborales), hasta incluir aspectos específicos de habilidades adaptativas, teniendo como prioridad facilitar el desarrollo de la autonomía personal y la integración social y laboral de los alumnos. El servicio escolarizado busca permanentemente que los alumnos con discapacidad que no requieren de apoyos generalizados y permanentes se integren al sistema educativo regular que ofrece formación para el trabajo, entre otros: los cecati, las escuelas de educación tecnológica y el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (conalep). Este momento formativo atiende alumnos mayores de 17 años que egresan de educación primaria de un servicio escolarizado o de una escuela primaria regular y que por diversas razones no pueden integrarse a la educación secundaria o directamente a una institución que ofrece esta formación. No existe una edad máxima de las personas para que reciban formación para el trabajo; sin embargo, el máximo de estancia es de cuatro años. De esta manera, una persona, sin importar la edad, puede ingresar a este momento formativo. En cada entidad se establece el horario de este momento formativo, tomando en cuenta que los alumnos tengan un horario lo más cercano posible a la realidad laboral a la que se incorporarán una vez terminada su capacitación; por esta razón, el horario en formación para el trabajo es mayor que en educación primaria. En cada taller se incorporan ocho alumnos o más, dependiendo de los apoyos que necesiten, sus competencias laborales y los recursos humanos y físicos con que cuente el servicio. Cada servicio escolarizado analiza y revisa las diferentes propuestas de capacitación que existen e implementa la que mejor responde a las características de la población que atiende y de la estructura propia del servicio. Entre estas propuestas están: a) programas modulares de cecati; b) programas de capacitación con base en competencias laborales de conalep o de conocer; c) cuadrillas de capacitación en ambientes laborales; d) empleo con apoyo; e) proyectos productivos. Los talleres que se establecen en el servicio escolarizado están en función de las necesidades de la comunidad a la que pertenecen los alumnos; con ello se asegura, de cierta manera, que realicen prácticas laborales en ambientes reales de trabajo donde ponen en práctica las competencias adquiridas; asimismo, existen mayores posibilidades de que al terminar su formación laboral, obtengan un empleo. En este sentido, el servicio escolarizado favorece la integración laboral de los alumnos en ambientes reales de trabajo (empresas, microempresas, negocios, fábricas y oficinas, entre otros), brindando acompañamiento y seguimiento en este proceso de integración laboral por un periodo no mayor a dos años. Apoyo complementario El servicio escolarizado ofrece apoyo complementario a alumnos que presentan necesidades educativas especiales asociadas con discapacidad que están integrados en una escuela de educación regular y que requieren apoyos específicos que la misma escuela o el servicio de apoyo no le pueden ofrecer, entre otros: adquisición del sistema Braille, uso del ábaco Crammer, orientación y movilidad para alumnos ciegos; enseñanza de la lengua de señas mexicana o el establecimiento de un sistema de comunicación alternativa para alumnos sordos; desarrollo de habilidades de pensamiento, lingüísticas y conceptuales para alumnos con discapacidad intelectual. Además de atender al alumno, el personal del servicio escolarizado mantiene una comunicación estrecha con la familia, con el maestro de grupo o con el personal del servicio de apoyo (en caso de que exista), y los asesora para que el contexto familiar y educativo sean espacios propicios que promuevan la participación plena y el aprendizaje de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales asociadas con alguna discapacidad. Para tal fin, se lleva un registro con la intención de sistematizar y retroalimentar los apoyos específicos que recibe el alumno, su familia y el personal de la escuela. Dependiendo de las necesidades y características de la población atendida, el apoyo complementario se brinda dentro de la escuela de educación regular, o bien en turno alterno a la escolaridad del alumno, en el propio servicio escolarizado. 

Cuando el apoyo complementario se ofrece en las escuelas de educación inicial y básica el funcionamiento es como el de cualquier otro servicio de apoyo.

 En apoyo complementario se atienden a los alumnos, familias y maestros en forma individual o en grupos pequeños, a partir de los apoyos específicos que requieran y del personal con el que se cuente. La duración del apoyo complementario se determina por del grado de desarrollo de las competencias necesarias para poder aplicar sus conocimientos en el contexto de la educación regular, o bien cuando el maestro de grupo o el maestro de apoyo pueda ofrecer la ayuda específica en el contexto de la escuela de educación regular.


Puesta en marcha de la propuesta curricular adaptada

La puesta en marcha de la propuesta curricular adaptada está a cargo del maestro de grupo, sin embargo, el maestro de apoyo también participa y, de esta manera, ambos evalúan permanentemente el impacto de los apoyos en el alumno que presenta necesidades educativas especiales: si se han realizado, si son suficientes, si se alejan del acuerdo establecido en la propuesta curricular adaptada o si se requiere modificarlos. 

El resto del personal del servicio de apoyo mantiene vinculación con el maestro de grupo y el maestro de apoyo en relación con los casos donde, de acuerdo con su especialidad, se ofrece apoyo específico. Cuando el maestro de grupo realiza su planeación de clase (diaria, semanal, mensual, bimestral) describe, con asesoría del personal del servicio de apoyo, los recursos específicos que ofrecerá al alumno que presenta necesidades educativas especiales, basándose en lo establecido en la propuesta curricular adaptada; es importante que ésta se tenga como referente al momento de hacer las adecuaciones para que se consideren en la planeación cotidiana del maestro con el fin de asegurar la participación y el aprendizaje del alumno. En caso de ser necesario y de que se considere en la propuesta curricular adaptada, el personal del servicio de apoyo puede participar directamente en actividades como: Actividades académicas.

 La participación del personal del servicio de apoyo en estas actividades tiene la finalidad de que el maestro de grupo, de educación física, de música u otro, observe los apoyos que se brindan al alumno para que él los incorpore a su práctica docente; en este sentido, el personal de este servicio: Apoya específicamente al alumno que presenta necesidades educativas especiales, en clases impartidas por el maestro de grupo, de educación física, de música, etcétera. Trabaja en binas, tríadas o pequeños equipos donde se integra al alumno que presenta necesidades educativas especiales. Imparte clases conjuntamente con el maestro de grupo para monitorear los apoyos que se ofrecen a ciertos alumnos.

 Observa la intervención pedagógica que el maestro de grupo ofrece al alumno integrado, con la finalidad de monitorear el desarrollo e impacto de las adecuaciones curriculares. Aula de recursos. Es el espacio con el que cuenta el servicio de apoyo dentro de la escuela de educación regular para entrevistar y trabajar con la familia de los alumnos y con los maestros; en este espacio se cuenta con material didáctico para ser utilizado con maestros y alumnos que presentan necesidades educativas especiales. El personal del servicio de apoyo trabaja en este espacio directamente con los alumnos, sólo en casos específicos, para responder a necesidades particulares de algunos alumnos, mismas que están establecidas en la propuesta curricular adaptada; por ejemplo, alumnos con hipoacusia para adiestramiento auditivo y/o articulación; alumnos ciegos para que dominen el ábaco Crammer; alumnos con discapacidad motora para establecer un tablero de comunicación. Es necesario valorar el momento en que el alumno asistirá al aula de recursos, evitando que afecte lo menos posible el desarrollo en a sus asignaturas básicas. Fuera de la escuela (apoyos complementarios o extracurriculares). En caso de que el alumno requiera apoyos complementarios o extracurriculares, el servicio de apoyo sugiere a la escuela y a la familia las instancias o instituciones pertinentes, estableciendo vinculación con ellas y dando seguimiento para implementar los apoyos sugeridos dentro de la escuela. Por ejemplo, algún servicio de rehabilitación física para un alumno con discapacidad motora que ayude establecer las posturas más adecuadas o los apoyos físicos que requiere; atención psicológica para apoyo emocional del alumno o la familia; servicio médico (optometrista, audiólogo u otro) para definir el tipo de apoyos específicos requerido por el alumno (graduación de lentes, lupas, contrastes, auxiliares auditivos, etcétera); participación de los alumnos con aptitudes sobresalientes en proyectos o actividades extracurriculares en otras instancias educativas (universidades, centros de ciencia, museos, entre otros).

Elaboración de la propuesta curricular adaptada

a)  La propuesta curricular adaptada es elaborada por el maestro de grupo y el maestro de apoyo; participan la familia del alumno y el personal del equipo de apoyo que se incluyó en el proceso de evaluación psicopedagógica. Algunas consideraciones que es necesario especificar en la elaboración de la propuesta curricular adaptada son las siguientes: Partir del informe de la evaluación psicopedagógica y de la planeación del maestro de grupo.

 Definir los ajustes que requiere hacer la escuela en su organización, para eliminar las barreras para el aprendizaje y la participación de los alumnos y brindar los apoyos específicos que requieren: Definir las adecuaciones de acceso y los responsables para darle seguimiento, en caso de ser necesarias: en las instalaciones de la escuela y el aula y, si se requiere, especificar el tipo de ayudas personales o técnicas que necesita el alumno en su proceso educativo, estableciendo las acciones necesarias para obtenerlas (dentro de la escuela y en el contexto socio-familiar). Definir las adecuaciones curriculares que es necesario realizar en la metodología y en la evaluación, así como en los contenidos y en los propósitos en el caso de los alumnos que requieren adecuaciones curriculares significativas. Determinar la participación de la familia o tutor del alumno: Especificar los apoyos que la familia o tutor ofrecerá al alumno, estableciendo compromisos. En su caso, definir la información y la orientación que recibirá la familia por parte del equipo de apoyo y de la escuela. En caso de ser necesario, determinar las ayudas específicas que se le brindarán al alumno por parte del personal del servicio de apoyo: En las actividades académicas. En el aula de recursos. Fuera de la escuela (apoyos complementarios o extracurriculares). Acordar los compromisos que asumen los involucrados. Establecer las fechas en las que se revisarán los avances del alumno y se realizarán los ajustes necesarios. Al final de su elaboración, es importante informar al alumno sobre el tipo de apoyos que recibirá, quién se los dará y en qué momento. El documento de la propuesta curricular adaptada, una vez elaborado, permanece con el maestro de grupo como una herramienta para su planeación cotidiana y será necesario que el personal del servicio de apoyo cuente con una copia.


Las normas de inscripción, reinscripción, acreditación y certificación para las escuelas de educación básica señalan que el informe de evaluación psicopedagógica, así como la propuesta curricular adaptada y los avances sobre la misma, son documentos necesarios para los procesos de acreditación y traslado de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales. En el caso de los alumnos que requieren de adecuaciones curriculares significativas, es decir, de adecuaciones en los contenidos y propósitos educativos, la elaboración, desarrollo, seguimiento y evaluación de la propuesta curricular adaptada es indispensable, pues como se señaló anteriormente será el referente al momento de tomar decisiones relacionadas con su promoción.

Propuesta curricular adaptada

 A partir del informe de evaluación psicopedagógica, es necesario describir los apoyos que la escuela en su conjunto, el maestro de grupo, el equipo de apoyo y/o la familia ofrecerán para dar respuesta a las necesidades educativas especiales del alumno. Para elaborar la propuesta curricular adaptada se deben tomar en cuenta las necesidades principales del alumno, identificadas en la evaluación psicopedagógica, así como la planeación que el maestro tiene para todo el grupo. 

La propuesta curricular adaptada es la herramienta que permite especificar los apoyos y recursos que la escuela brinda al alumno que presenta necesidades educativas especiales para lograr su participación y aprendizaje, por lo que su elaboración y seguimiento es indispensable. Incluye la planeación de los recursos profesionales, materiales, arquitectónicos o curriculares que se ofrecen para que el alumno logre los propósitos educativos.

 En el caso de los rcursos curriculares la propuesta debe partir de la planeación que el maestro tiene para todo el grupo, basada en los planes y programas de estudio vigentes para educación inicial, preescolar, primara y secundaria según sea el caso. La propuesta curricular adaptada es un instrumento necesario para organizar y dar seguimiento al trabajo que la escuela y los maestros de grupo, con apoyo del servicio de educación especial, realizan con los alumnos que presentan necesidades educativas especiales.

 En el caso de los alumnos que requieren de adecuaciones curriculares significativas, es decir, en los contenidos o propósitos educativos, es un instrumento indispensable para tomar decisiones respecto a su promoción.

Proceso de evaluación psicopedagógica e informe psicopedagógico

Si a pesar de las acciones realizadas en la fase anterior, algunos alumnos continúan mostrando dificultades para aprender y participar, será necesario realizar una evaluación más profunda. Lo que procede es planear el desarrollo de la evaluación psicopedagógica. La evaluación psicopedagógica es el proceso que implica conocer las características del alumno en interacción con el contexto social, escolar y familiar al que pertenece para identificar las barreras que impiden su participación y aprendizaje y así definir los recursos profesionales, materiales, arquitectónicos y/o curriculares que se necesitan para que logre los propósitos educativos. Los principales aspectos que se consideran al realizar la evaluación psicopedagógica son: el contexto del aula y de la escuela, el contexto social y familiar; el estilo de aprendizaje del alumno, sus intereses y motivación para aprender, y su nivel de competencia curricular en las distintas asignaturas.

28 El maestro de apoyo conjuntamente con el maestro de grupo definen qué personal del servicio de apoyo participa en este proceso y lo convocan a una primera reunión. Algunas de las consideraciones en este proceso son las siguientes: Definir el procedimiento más adecuado para realizar la evaluación, así como la selección de los instrumentos por aplicar, atendiendo a las características particulares de cada alumno; es decir, no todos los alumnos requieren ser evaluados en todas las áreas, ni con todos se aplican los mismos instrumentos. Orientar la evaluación con una perspectiva pedagógica, que requiere un trabajo estrecho entre el equipo de apoyo, el maestro de educación regular y la familia, para integrar la información suficiente sobre el proceso educativo por el que atraviesa el alumno: sus capacidades, estilos y ritmo de aprendizaje, dificultades para apropiarse de ciertos conocimientos escolares, actitudes, intereses y conducta, entre otros. 

Privilegiar la observación directa del desempeño cotidiano del alumno dentro del aula y en actividades realizadas en otros espacios del contexto escolar. Considerar que los instrumentos empleados varían de un alumno a otro, dependiendo de las necesidades individuales. Éstos pueden ser: Guías de observación dentro del aula y en diversas actividades escolares. Entrevistas a maestros, familiares y alumnos. Evidencias tangibles: diarios, trabajos y cuadernos del alumno Diseño de actividades específicas que permitan evaluar las competencias curriculares de los alumnos. Pruebas estandarizadas. 

Cuestionarios. Considerar el uso de instrumentos formales, de los que se tenga conocimiento de cómo se utilizan e interpretan, mismos que aporten información útil que destaque las potencialidades y cualidades del niño, el nivel en el que realiza una tarea por sí mismo y lo que hace con apoyos. Los instrumentos formales empleados deben estar estandarizados para la población a la que se le apliquen. Prever que en algunos casos, para completar la evaluación, será necesaria la participación de especialistas externos a la escuela, como audiológos, oftalmólogos y médicos especialistas, entre otros, para obtener información que determine los apoyos específicos. 

En estos casos se sugiere que el servicio de apoyo acuerde con el personal directivo de la escuela para designar al o los responsables de establecer el contacto con las instancias externas y dar seguimiento El proceso de evaluación psicopedagógica no concluye sino hasta interpretar los resultados, lo que es posible a través de un proceso de análisis, interrelación e integración de la información obtenida en cada uno de los procedimientos y técnicas utilizados, para dar una idea global e integral del alumno, del contexto en donde se desarrolla.

 Por ello, el maestro de apoyo en vinculación con el maestro de grupo convocan a todos los participantes en el proceso de evaluación psicopedagógica, incluida la familia, a una segunda reunión; en donde se elabora el informe de evaluación psicopedagó- gica el cual «recupera la información obtenida en la evaluación psicopedagógica, se precisan las necesidades educativas especiales que presentan los alumnos y se definen los recursos/apoyos profesionales, materiales, arquitectónicos y curriculares que se necesitan para que el alumno que presenta necesidades educativas especiales logre los propósitos educativos».

29 El informe de evaluación psicopedagógica es redactado conjuntamente por el maestro de apoyo y el maestro de grupo; permanece en el salón de clases, el maestro de apoyo conserva una copia en el aula de recursos, para ser consultado por cualquier otro integrante del equipo.

NEE - Servicios de apoyo

II. Servicios de apoyo 

1. Definición 

Son los servicios de educación especial encargados de apoyar el proceso de integración educativa de alumnas y alumnos que presentan necesidades educativas especiales, prioritariamente aquellas asociadas con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes, en las escuelas de educación regular de l0s diferentes niveles y modalidades educativas. Estos servicios promueven, en vinculación con la escuela que apoyan, la eliminación de las barreras que obstaculizan la participación y el aprendizaje de los alumnos, a partir de un trabajo de gestión y de organización flexible, de un trabajo conjunto y de orientación a los maestros, la familia y la comunidad educativa en general. Los principales servicios de apoyo son las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (usaer) 18 y los Centros de Atención Psicopedagógica de Educación Preescolar (capep) 19; sin embargo, también los Centros de Atención Múltiple (cam), ofrecen apoyos específicos a alumnos que presentan necesidades educativas especiales asociadas con alguna discapacidad en su proceso de integración educativa. Finalmente, existen organizaciones de la sociedad civil que ofrecen servicios de apoyo a escuelas públicas y privadas que integran alumnos que presentan necesidades educativas especiales.

Las ayudas que ofrece el servicio de apoyo deben encaminarse a lograr que la escuela adquiera elementos técnico-pedagógicos suficientes para dar respuesta de manera autónoma a las necesidades educativas especiales de los alumnos; en este sentido, el servicio de apoyo debe concebirse como una ayuda temporal a las escuelas de educación inicial y básica. Cuando la escuela cuenta con más elementos para la atención de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, puede apoyarse en los servicios de orientación de educación especial.


2. Organización
2.1. Estructura orgánica 


Los apoyos que ofrece este servicio están dirigidos para responder a las necesidades educativas especiales de los alumnos, prioritariamente las que se asocian con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes, a través de acompañar a la escuela en el desarrollo de ambientes flexibles, dinámicos e innovadores en donde no existan barreras para el aprendizaje y la participación de los alumnos, estableciendo un trabajo permanente con el personal directivo, maestros y familias, favoreciendo el proceso de integración educativa. Por ello, el personal de este servicio colabora y apoya en los diferentes ámbitos de la vida escolar: organización, funcionamiento, trabajo en el aula, formas de enseñanza y relación entre la escuela y las familias de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales. Para cumplir con lo anterior, la plantilla de personal de un servicio de apoyo se conforma, por lo menos, de un director; un equipo de apoyo constituido por un maestro de comunicación20, un psicólogo, un trabajador social, y maestros de apoyo;21 en la medida de lo posible también participan especialistas22 en discapacidad intelectual, motriz, visual, auditiva y autismo; en caso de no existir especialistas, el servicio de apoyo asume la responsabilidad de la atención específica de los alumnos que presentan discapacidad, buscando los medios para ofrecer el apoyo necesario. Este equipo trabaja de manera interdisciplinaria y vinculada con el personal de la escuela a la que ofrece su servicio; asimismo, busca relacionarse con otras instancias que ofrecen apoyos extraescolares a los alumnos que presentan necesidades educativas especiales (servicio médico, rehabilitatorio, deportivo, cultural, científico, social, etcétera). En cada entidad federativa, los servicios de apoyo cuentan con una estructura orgánica (manual de operación) donde los cargos y las relaciones que se establecen entre los profesionales que integran el servicio están claramente delimitadas y ocupan un lugar específico dentro de la estructura de la educación especial. Los servicios de apoyo dependen técnica, pedagógica y administrativamente de Educación Especial;23 sin embargo, su campo de acción y operación es la escuela de educación regular. Cuando en la entidad federativa existe la figura de supervisor de educación especial, el servicio de apoyo depende de manera directa de ésta. El supervisor, el director y los maestros de apoyo de este servicio mantienen una relación estrecha con su homólogo de los diferentes niveles y modalidades educativas de educación regular, considerando a la escuela de educación regular como el principal eje de acción

2.2. Ámbito de operación Los servicios de apoyo brindan atención prioritariamente a aquellas escuelas donde se encuentra un mayor número de alumnos que presentan necesidades educativas especiales, prioritariamente aquellas asociadas con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes, por ello, se ubican dentro de las escuelas de educación inicial y básica regular. Es importante la movilidad del personal del servicio de apoyo en las escuelas de un ciclo escolar a otro, sin que cambie su adscripción, que es, justamente, el servicio de apoyo. En cada entidad federativa, estos servicios se distribuyen de acuerdo con el diagnóstico de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, principalmente asociadas con discapacidad, que asisten a las escuelas de educación regular y que requieren del apoyo de educación especial; además, están organizados por zonas o regiones, con el propósito de atender escuelas de los distintos niveles y modalidades educativas; para ello, los responsables de educación especial, los supervisores y los directores de los servicios revisan la información aportada por la estadística básica, en particular la relacionada con el cuestionario estadístico 911 y el cuestionario anexo de integración educativa. El servicio de apoyo es flexible en su organización y operación, adaptándose a la demanda real de las escuelas; sin embargo, es necesario considerar que cada equipo, conformado por un psicólogo, un maestro de comunicación y un trabajador social, atienda entre cuatro o cinco escuelas de educación regular, ya que el maestro de apoyo acompaña a una o dos escuelas, dependiendo de la población que presenta necesidades educativas especiales en cada una de ellas. El ámbito de operación de los especialistas es mayor porque se enfoca a los apoyos específicos de alumnos con discapacidad, sus maestros y familias. Con ello, se establece que las escuelas tengan visitas de seguimiento frecuentes; que los maestros, las familias y los alumnos reciban constantemente los apoyos que necesitan, permitiendo un seguimiento y una evaluación continua y pertinente. Dentro del servicio de apoyo no existe la atención de un número determinado de alumnos, familias y maestros de grupo; los horarios son flexibles en su aplicación, dependiendo de las situaciones y necesidades de cada escuela. Los maestros de grupo, familias y alumnos que atiende el servicio de apoyo son quienes requieran ayudas específicas para eliminar barreras para el aprendizaje y la participación de los alumnos, detectadas en el informe de evaluación psicopedagógica, cuyos apoyos se especifican en la propuesta curricular adaptada. La presencia de los maestros de apoyo y del resto del equipo (psicólogo, maestro de comunicación, trabajador social) en una escuela de educación regular, depende de las necesidades identificadas en la misma. Si se observa en cualquier momento del ciclo escolar que alguno de los alumnos que reciben apoyo logra participar y avanzar en la construcción de aprendizajes, de acuerdo con lo establecido en su propuesta curricular adaptada, el personal del servicio de educación especial retira el apoyo ofrecido al maestro, a la familia o al alumno; logrando ofrecer apoyo a otros alumnos de otras aulas o de otra escuela.




Los niveles jerárquicos estan representados por el lugar que ocupan los recuadros, hacia la parte superior se ubican los niveles más altos, hacia la parte inferior los niveles más básicos. Las relaciones directas se señalan con líneas continuas, e impliocan subordinación según el sentido de la flecha, pues ésta señala la jerarquía que se subordina. Las líneas punteadas señalan relaciones de asesoría y apoyo, donde no hay subordinación sino canales de comunicación. Las líneas dobles y punteadas indican trabajo conjunto. En el caso de capep, no depende de educación especial, depende de educación preescolar. Í 



3. Funcionamiento 3.1. Apoyos que ofrece El apoyo que brinda este servicio está dirigido a la escuela, principalmente a los maestros que integran, la familia y al alumno que presenta necesidades educativas especiales; sin embargo, el resto de los alumnos, familias y maestros de la escuela resultan también beneficiados de manera indirecta. El apoyo se traduce en las siguientes acciones: a) Apoyo a la escuela Participa en la construcción de la planeación de la escuela que apoya, llámese planeación estratégica o proyecto escolar, identificando las barreras para el aprendizaje y la participación de los alumnos e incidiendo en la eliminación de dichas barreras. Impulsa el desarrollo de la escuela que atiende alumnos que presentan necesidades educativas especiales, prioritariamente aquellas que se asocian con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes. Apoya a la escuela en la sensibilización a la comunidad educativa para: dar a conocer las condiciones y características de la población que presenta necesidades educativas especiales en la escuela; lograr aceptación, respeto y flexibilidad ante la diversidad; y promover un cambio de actitud ante el desarrollo de acciones de atención a la población integrada en un marco de trabajo colaborativo, de corresponsabilidad y compromiso ofreciendo una respuesta educativa pertinente. Realiza, en conjunto con el personal directivo y maestros de la escuela regular y las familias de los alumnos atendidos, la evaluación psicopedagógica y el informe de ésta, con el fin de conocer e identificar las necesidades educativas especiales que presentan estos alumnos. Participa, en vinculación con los maestros de grupo, en el diseño, desarrollo y seguimiento de la propuesta curricular adaptada de los alumnos integrados con base en las necesidades educativas especiales identificadas, proponiendo 

los apoyos adicionales o complementarios necesarios para brindar la atención educativa oportuna y pertinente. Ofrece apoyos técnicos, metodológicos, de orientación y asesoría a los maestros de la escuela24 que atienden alumnos que presentan necesidades educativas especiales, prioritariamente aquellas asociadas con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes, generando oportunidades de aprendizaje en el contexto escolar y áulico, a través de un trabajo colaborativo que favorece la construcción conjunta de estrategias, acciones y recursos didácticos que aseguren la participación del alumno en actividades escolares coordinadas y planeadas por el maestro de grupo. Trabaja colaborativamente con el personal de las escuelas de educación regular en la identificación, evaluación, planeación y seguimiento de los apoyos para los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, garantizando que reciban la atención adecuada para el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes funcionales para la vida. Promueve, de manera conjunta con el personal de la escuela de educación regular, una cultura de aceptación e integración de todos los alumnos en el contexto escolar, familiar y comunitario, para colaborar en la construcción de una sociedad abierta a la diversidad. Promueve, conjuntamente con la comunidad educativa, la vinculación de la escuela con otros servicios de educación especial y con otras instituciones educativas, de salud, culturales, deportivas, recreativas y con organizaciones de la sociedad civil para proporcionar una atención integral que dé respuesta a las necesidades educativas especiales de los alumnos. b) Apoyo a la familia Trabaja colaborativamente con el personal de las escuelas de educación regular en la sensibilización de las familias de toda la escuela para: dar a conocer las condiciones y características de la población con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes integrada; lograr aceptación, respeto y flexibilidad ante la diversidad; y promover un cambio de actitud ante el desarrollo de acciones de atención a la población integrada en un marco de trabajo colaborativo, de corresponsabilidad y compromiso, ofreciendo una respuesta educativa pertinente. Propicia, conjuntamente con el personal de la escuela, la participación de las familias en el proceso de identificación de los apoyos que requieren los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, prioritariamente aquellas asociadas con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes. Junto con los maestros de grupo, orienta a las familias sobre los apoyos específicos que requieren algunos alumnos que presentan necesidades educativas especiales, garantizando que los apoyos específicos que se ofrecen en la escuela se brinden en el hogar.


Orienta, conjuntamente con el personal de la escuela de educación regular, a las familias que requieran de un apoyo especifico ante situaciones que estén obstaculizando el proceso de integración educativa de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales. Ofrece, de manera conjunta con el personal de la escuela, información a las familias sobre los apoyos extraescolares que necesitan algunos alumnos, que benefician su proceso de integración educativa y social. c) Apoyo al alumno o alumna que presenta necesidades educativas especiales Brinda la orientación necesaria al personal de la escuela para que ésta ofrezca los apoyos específicos que respondan a las necesidades educativas especiales, determinadas en el informe de evaluación psicopedagógica y en la propuesta curricular adaptada de los alumnos. Esta orientación está encaminada a asegurar la participación de los alumnos dentro del salón de clases y en el resto de las actividades escolares y considera estrategias metodológicas específicas para los maestros de grupo. Promueve, conjuntamente con el personal de la escuela, el apoyo externo de otras instituciones que ofrecen servicios de rehabilitación, médicos o de otro tipo, necesarios y complementarios para el proceso de integración educativa de los alumnos. En la medida de lo posible, se busca que estos apoyos externos sean en turno alterno a la escolarización del alumno. 3.2. Planeación del servicio de apoyo El personal del servicio de apoyo participa en la construcción de la planeación de las escuelas llámese planeación estratégica o proyecto escolar; incide en sus procesos de diagnóstico, de mejora y en sus problemáticas especí- ficas relacionadas con las identificación y eliminación de las barreras que obstaculizan la participación y el aprendizaje de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales.25 Además, el servicio de apoyo, a partir de la información que obtiene en cada escuela que apoya, elabora su propia planeación, considerando las características y necesidades de la escuela, y determinando las acciones necesarias para asegurar que la escuela brinde la atención educativa que requieren los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, así como asegurar los apoyos específicos que el servicio proporcionará. La planeación del servicio de apoyo es el eje rector para el trabajo que desarrolla en las escuelas de educación regular en atención a los alumnos que presentan necesidades educativas especiales; dicha planeación es el resultado de un proceso de construcción colectiva entre todo el personal del servicio, por lo tanto, no debe concebirse como la planeación del director del servicio de apoyo. En este sentido, es un proceso en construcción y evaluación permanente durante el ciclo escolar, y es flexible en función de las necesidades que surjan en las escuelas. En la planeación del servicio de apoyo es necesario precisar: El diagnóstico de las escuelas atendidas por el servicio de apoyo. Esta información se obtiene al participar en la elaboración de la planeación de cada una de las escuelas de educación regular que se atienden y con información del ciclo escolar anterior, en caso de haber participado. Se incluye información relacionada con las características generales de cada escuela, de los maestros, la organización de los grupos, la población inscrita, el número y las características de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, identificados previamente, e información relacionada con los apoyos especí- ficos que requieren, así como de las principales barreras que existen para el aprendizaje y la participación. Esta información es analizada por el personal del servicio de apoyo en su conjunto. Análisis de recursos. Cada servicio de apoyo identifica las debilidades y fortalezas de los recursos con los que cuenta el mismo servicio: personales, apoyos técnicos, materiales, instalaciones y capacitación, entre otros. Determinación de metas y acciones. Una vez analizadas las necesidades de cada escuela y contrastándolas con los recursos con los que cuenta el servicio, el personal determina las metas, las acciones específicas por efectuar y los tiempos para dar respuesta a las necesidades de las escuelas; por tanto, las metas del servicio coinciden con el proceso de mejora que cada una de las escuelas que apoya. Seguimiento y evaluación. En la planeación del servicio de apoyo se establecen los criterios de seguimiento y evaluación permanente por realizar durante el ciclo escolar, lo que permitirá mejorar, continuamente, el servicio que ofrece a las escuelas de educación regular. El director del servicio de apoyo presenta la planeación en una reunión con el supervisor de educación especial y con las autoridades de las escuelas de educación regular que el servicio atiende (supervisores y directores), explicando las acciones por realizar y fortaleciendo el trabajo colegiado y cooperativo en los procesos de atención de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, entre el personal de la escuela y del servicio de apoyo. En dicha reunión, las autoridades de las escuelas de educación regular pueden enriquecer la planeación del servicio de apoyo y acordar los apoyos que ofrecerán, siempre en función de las necesidades de las escuelas. Con la misma estrategia utilizada al presentar la planeación, al final del ciclo escolar se realiza una evaluación de ésta, creando un insumo para la planeación del siguiente ciclo escolar. Uno de los aspectos que dicha evaluación permite determinar es la permanencia del equipo de apoyo en la escuela de educación regular, es decir, decidir si el equipo de apoyo debe continuar en la escuela o si el personal de ésta es capaz de identificar las barreras para el aprendizaje y la participación, y dar respuesta, de manera autónoma, a las necesidades educativas especiales que presentan los alumnos. 3.3. Intervención de los servicios de apoyo Para proporcionar una educación de calidad se parte de reconocer la diversidad y promover el respeto a la individualidad de los alumnos, por lo que se requiere de los esfuerzos de educación regular y especial: la educación regular, por un lado, reconociendo la flexibilidad del currículo, y la educación especial, por el otro, acompañando en el logro de los fines y propósitos que se fija la educación básica regular. La intervención del servicio de apoyo inicia desde el momento en que participa en la construcción de la planeación de la escuela —llámese planeación estratégica o proyecto escolar—. La colaboración de uno o varios de los integrantes del servicio de apoyo, particularmente del maestro de apoyo, en el diagnóstico o autoevaluación de la escuela, en la construcción de la visión y la misión, en la definición de los objetivos y en el establecimiento de las metas, es definitiva para su participación en el transcurso del ciclo escolar. Con la participación en la construcción de la planeación de la escuela, los integrantes del equipo de apoyo promueven, junto con el personal de la escuela, que la institución se asuma como escuela integradora, lo que se refleja en dicha planeación; además, desde las primera intervenciones se enfatiza en la eliminación de barreras en el contexto escolar que obstaculizan el aprendizaje y la participación de los alumnos, como son: falta de sensibilización, información y capacitación del personal docente; dificultades en la organización de algunos espacios; falta de señalizaciones para alumnos con discapacidad visual o auditiva; espacios inaccesibles en las instalaciones de la escuela y ausencia de materiales, entre otras. En la planeación de la escuela se determinan los tiempos, las funciones y las acciones por desarrollar por parte del servicio de apoyo, así como su participación en los Consejos Técnicos Escolares respecto al proceso de integración educativa de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, prioritariamente aquellas asociadas con discapacidad y/o aptitudes sobresalientes. Al personal docente y directivo de la escuela de educación regular le queda clara la participación de cada uno de los integrantes del servicio de apoyo y el trabajo conjunto que se mantendrá durante el ciclo escolar. Es importante que tanto el personal de la escuela de educación regular como el personal de educación especial esté sensibilizado, informado y actualizado en el tema de las necesidades educativas especiales; para ello, de acuerdo con la detección conjunta de necesidades de capacitación, se buscan diferentes estrategias para sensibilizar a la comunidad educativa e informar sobre los principales conceptos básicos y temas relacionados con la atención de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, que preocupan al personal docente y a las familias. Estas reuniones de actualización se trabajan de manera permanente durante el ciclo escolar, siendo un esfuerzo conjunto entre la escuela y el servicio de apoyo, hasta lograr paulatinamente que la escuela asuma la responsabilidad de actualizar a su personal y responder a sus propias necesidades de capacitación. En cuanto a la atención de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales, la intervención del servicio de apoyo se centra en las siguientes fases: Detección inicial o exploratoria. Análisis, con el maestro de grupo, de la evaluación inicial o diagnóstica del grupo. Evaluación más profunda de algunos niños y niñas. Proceso de evaluación psicopedagógica e informe psicopedagógico. Propuesta curricular adaptada. Elaboración. Puesta en marcha. Seguimiento y evaluación. Detección permanente.


3.3.1. Detección inicial o fase exploratoria El proceso de detección de los niños que pueden presentar necesidades educativas especiales consiste en dos etapas:26 Análisis, con el maestro de grupo, de la evaluación inicial o diagnóstica del grupo. Mediante pruebas iniciales o a través de diferentes procedimientos durante el desarrollo de las actividades cotidianas, el maestro de grupo se da cuenta de las competencias de los alumnos de su grupo al inicio del ciclo escolar. La información obtenida es complementada por las observaciones que realizan los profesores, de manera que no solamente se considera el grado de conocimientos de los alumnos, sino las formas en que se socializan, sus estilos y ritmos de aprendizaje, sus intereses y preferencias, etcétera. Con base en dicha información se realizan ajustes generales a la programación para adaptarla a las características observadas. En ocasiones, durante el desarrollo y adaptación de la programación, la participación del equipo de apoyo es esencial en algunos casos; por ejemplo, algunos maestros de grupo necesitan ayuda por parte del personal del servicio de apoyo para detectar cuáles son las barreras que limitan el aprendizaje y la participación de algunos alumnos e incidir en ellas. En caso de que en el grupo existan alumnos con discapacidad evidente, que requieren de apoyos específicos para ser evaluados por el maestro de grupo, el servicio de apoyo se los brinda. Evaluación más profunda de algunos niños y niñas. Aún con los ajustes generales a la programación, algunos alumnos mostrarán dificultades para seguir el ritmo de aprendizaje de sus compañeros de grupo. El maestro de grupo los observa de manera más cercana y hace ajustes a su metodología, de tal forma que los involucra en actividades que les permitan participar con el resto del grupo. En cuanto a los ajustes a la metodología, el equipo de apoyo desarrolla junto con el maestro de grupo algunas estrategias que pueden enriquecer la práctica docente y facilitar el aprendizaje y la participación de los alumnos identificados. Algunos de los ajustes a la metodología que se pueden implementar dentro del grupo son:27 Estrategias de diversificación curricular. Vincular propósitos y contenidos de dos o más asignaturas. Concretar contenidos con una perspectiva holística del currículo a través de una temática global. Vincular contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.








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